viernes, 24 de agosto de 2007
Otras interpretaciones literales
Cuando una empleada le dice a un cliente:
- Por favor, hágame una firmita acá...
Y dan ganas de hacerle una firmita chiquitita que casi ni se vea.
O cuando alguien pide turno en un consultorio y la secretaria dice:
- Le puedo dar un turnito el próximo martes a las 14hs.
Y pensamos: turnito no, que el Dr. me atienda en un turno como la gente, boluda!
O cuando alguien, al despedirse dice:
- Cuidate!
Y le diriamos: de que me tengo que cuidar? que me pasa? que se cuide ella! yo estoy barbara!
O cuando una vendedora nos dice:
- Te atendieron corazón?
Ni digo lo que dan ganas de decirle!
O cuando alguien se dirige a nosotros diciéndonos:
- Pero bebé...!
Y miramos para todos lados para ver donde hay uno.
- O cuando llueven los "te quiero mucho" y, como dice Borges, es una falta de respeto decirnos que nos quieren mucho si casi ni nos conocen!!
Esas son las interpretaciones literales que, si las respondieramos con lo que pensamos, el otro se enojaria, quedariamos mal. Pero me encanta cuando alguien se anima!
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10 comentarios:
JAJAJAA! Claro! Y sabes quien se anima? Papi! No sabias la de los dos pesitos? En la epoca de Menem repartian unos billetes de dos pesos chiquititos, con la cara de Menem. Papi los guardaba para cuando alguien le dijera que tal cosa costaba dos pesitos. Y yo lo vi hacerlo!
Tambien guardaba las moneditas de un centavo para pagar "con 99".
Pero lo de "corazon" mirá saca el ogro que hay en mi! JAJAJJAAA
Otra típica es cuando te dicen poné un documento y un teléfono, dan ganas de poner el de cualquiera!!
JUAAAA yo pongo el mismo telefono y el cambio el ultimo numero. de odio nomas, cuando me atienden mal. cagate buscandome!!
uy ! tu blog se tomo toda la sopa y ahora esta enorme!
Tal vez no tiene mucho que ver este comentario, pero me hizo recordar una entrevista que Hernán Casciari, de Orsai, le hizo al novelista Juan Filloy [al que leí por primera vez hace muy poco y recomiendo mucho]. Tiene que ver con Borges [a quien admiro casi tanto como Tolenti]. La pregunta de Casciari apuntaba a saber si era cierto que Borges y él [Filloy] se odiaban tanto como se comentaba. Y sigue así:
Entonces me contó una anécdota increíble que lo pintaba de cuerpo completo:
—Yo soy mayor que Borges —me dijo, y me dio la impresión estar hablando con un fantasma vanidoso—. Hace muchísimos años, cuando éramos jóvenes, le envié una copia de mi libro "Estafen". Era una edición de autor y se la dediqué, como se usaba entonces —se ríe, recordando, y dibuja unas letras en el aire—: 'Con afecto, Juan Filloy'.
A Don Juan nunca le gustó salir de Río Cuarto, su ciudad natal. Era un antiporteño. Pero años después de ese obsequio literario, tuvo que viajar a Buenos Aires por cuestiones personales y aprovechó para ir a las librerías de Corrientes, donde había volúmenes que en Córdoba no se conseguían.
—Buscando entre los libros usados, encontré uno mío —recuerda—. Era "Estafen". Me resultó muy raro, porque yo hacía ediciones sólo para los amigos. Cuando lo abrí, encontré con sorpresa la dedicatoria —me mira y sonríe—. ¡Era el libro que le había regalado a Borges!
—Qué hijo de puta —se me escapa—. ¿Lo había vendido?
—No lo culpo —me dice, irónico—: estaría necesitado.
—¿Y usted alguna vez se lo reprochó a Borges?
—No —se espanta—. Eso no hubiera sido muy diplomático... Hice algo peor —y le brillan los ojos como a un chico—. Compré el libro, me volví para casa, y se lo mandé otra vez de regalo. Abajo de la primera dedicatoria, escribí otra: 'Con renovado afecto, Juan Filloy'.
¡Un genio Filloy!
Que divertida anecdota, Mati!
Además, uso un recurso muy borgiano. Digo lo de lo circular, del eterno retorno,del efecto espejo... Muero por saber cual habra sido la reacción de Borges! Sensacional la anecdota Mati!
Es mi 1º visita a tu blog y te quería decir que sos una divina ¡Te quiero mucho, chiquita! Cuidate...
jaaaaaaaaaaaaaa! buenisimo Alicia! Bienvenida!
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