domingo, 23 de noviembre de 2008

Caminando juntos


El y yo. Por la vida. Hace 14 años.

Lo acompañe a dar sus primeros pasos cuando no quería ponerse la correa y era redondito y patón. Peludo como un oso.

Me banqué sus ataques a otros perros cuando sus hormonas todavía lo podían y creía que la vida era para guerrear.

Me costaba seguirlo. Hubo quien dijo que era él quien me sacaba a pasear.

Con el tiempo sus prisas se fueron yendo, entendió que pelear no tenía mucho sentido, que mejor a veces callarse. Esas ideas compartimos mientras paseamos. Sin hablar por supuesto.

No necesitamos.

Su sabiduría me gana. Su paso lento y digno me enamora.

Hoy lo acompaño en su vejez. Digna como pocas.

Y de él aprendo. Lo sobreviviré supongo.

Es raro, casi divino, eso de compartir una vida que empezó después de la nuestra y llegó a la vejez antes.

Cuando Atuel ya no esté ( pienso mucho en eso últimamente) seguiré mi recorrido, llevando toda su dignidad hasta el final.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Desnudarse


Necesito que te saques la imagen que querés mostrar.

Esa que llevás puesta.

Que después te saques la otra, la que tenés de vos mismo

y la que tuvieron de vos tus amigos,

tus padres, los que te formaron

y te vistieron como estás ahora.

Y después , aunque sientas frío,

te saques el orgullo

y la vanidad

y la bondad exigida

y la maldad reprimida

y quedes desnudo, casi Dios.

Para poder amar tu esencia.