martes, 18 de agosto de 2009

Puff


A veces es tanta la felicidad

que no se puede

Nos rebalza.

Claro, es demasiado

Y se cae en un pozo negro

Para compensar.

Pero no hay que creerselo

Ni lo uno ni lo otro

domingo, 16 de agosto de 2009

Cambiemos de palabra

Las palabras se gastan a veces y pierden significado. Se hacen clichés, cursis. Las oímos e imaginamos llenas de adornos como los caracoles "Recuerdo de Mar del Plata" o "Para vos Mamá en tu día".
Es el momento de reemplazarlas. Para qué usar palabras que no expresan lo que queremos decir?
Ay, claro, sos la abuela!!
No no no. No soy abuela de esa manera. Mi abuela Fermina no se relacionaba conmigo como yo con mis nietos. No digo que no me quisiera. Solo que la misma palabra no sirve para referirse a los dos vínculos. Ella vivió de una manera, yo de otra y cada una sintió a su manera.
Yo soy enamoradiza al extremo. Y cuando me enamoro me pierdo.
Eso siento por Bau. Me da ansiedad cuando esta por llegar. Se me hacen larguísimos los días que no lo veo. Me cuenta cosas de su mundo y pongo toda mi energía por no quedarme en el tiempo. Y seguirlo. Y compartir. A la vez que lo miro hablarme y me muero de admiración. Y su sentido del humor me divierte y río sin parar.
Ahora cuento los días por ver a Cata y a Juanis. A veces hasta me duele la panza de la emoción cuando pienso en el preciso momento en que aterrice y las vea. Quiero meterme en sus cabecitas, compartir sus juegos, ver con ellas pelis, vestir muñecas. Descubrir qué piensa Juanis que tanto piensa. Divertirme con las locuras de Cata.
Y Rufis viene con toda la fuerza de su nariz ancha y su boca trompuda. Ya nos conocemos él y yo. Desde que sólo era un latido nuestras energías se comunicaban. Increíble va a ser poder tenerlo en brazos en octubre y sentir su olorcito.
Por suerte ninguno hasta ahora me dice abuela. Porque esa palabra no tiene nada que ver con todo lo que siento por ellos.
Yo tampoco digo mis nietos. Siempre por su nombre. Porque al nombrarlos vuelvo a sentir ese cosquilleo. Cada uno es único. Y debo ponerme plomazo, como cuando una esta enamorada y no puede parar de nombrarlo, de referirse a el, hasta cansar a los demás. Es inevitable.

viernes, 7 de agosto de 2009

Regalo


Un dia me lo regaló. Asi, como si nada. Jugando a ese meme de la pag 161 y copiando un párrafo...

Y fui a buscarlo. Y empecé a leerlo

Y me enamoré.

Como me da cuando me da muy fuerte

Queriendo recuperar el tiempo imperdonable

que vivi sin haberlo leído

Queriendo retener, subrayando, cosas como ésta:

"Volví con una (caja)grande y varias pequeñas dentro. Gracias. ¿Me dirá ahora qué va a hacer con ellas? Primero les hago unos agujeros para que les entre el aire, y luego meto dentro una historia, debe saber que las historias que se dejan al aire libre de desvanecen, las historias necesitan vivir en secreto, pero tampoco pueden vivir sin aire..."

O esta:

"No es mi persona lo que te entrego esta noche en tu celda -eso sería demasiado simple-, lo que te entrego es tu propia persona, amada en cada una de sus partes."


Voy a agotar a John Berger.

Hasta que no me queden más ganas de leerlo.

Gracias Madamelulu

sábado, 1 de agosto de 2009

Retazos


Reunimos nuestros retazos en un viaje de reegresadas.
Reegresadas de mucho vivir desde que salimos del colegio sin tener idea de lo que venía después. Sin poder ser las que fuimos y algunas, casi sin conocernos.

Y un retazo miró al otro. Tal vez ni habrían cruzado palabra si el encuentro hubiese sido accidental. Pero había tácito un factor común. La formación indeleble de las monjas de la Compañía de María nos hizo fuertes a todas, de alguna manera. Aunque el método muchas veces se les haya patinado hasta lo imperdonable. Juntas las juzgamos volviendo agotadas de una excursión, con ojos adultos y con una experiencia que hoy nos pone en ventaja con las que nos educaron en los 60. Juntas nos reímos de lo grotezco, juntas compartimos odios y asombros frente a relatos de otras que la habían pasado peor. Después el humor nos unió y hasta nos permitió agradecer todo lo positivo.

Y un retazo fue reconociendo al otro. Quién era Marga cuando yo estaba ocupada en ver cómo me iba a tragar la vida? Era así de invulnerable, tenía ese impulso de vida? como me la perdí? Donde estaba la carcajada de Susana mientras yo me reía de otras cosas? Con quién tomaba chocolate caliente Graciela mientras yo solo pensaba en lo que me iba a poner a la noche? Cómo nunca escuché cantar a las hermanas Von Pratt? Conversaban como ahora entre ellas compartiendo hasta lo mas chiquitito de sus vidas? Creí que Lidia era siempre seria, claro, porque no tenia paciencia para los espacios de silencio necesarios para escucharle sus ocurrencias que tienen otro ritmo. Y las hacen más valiosas. Era Ani asi de abierta y yo la creí implacable? Donde estaban estos retazos que voy conociendo cada vez más y me acercan hoy tanto? Me encanta que el retazo de Anahí sea una copia exacta de los de sus años teen. No para de asombrarme su pasión por mantener una idea hasta el infinito. Como dejé pasar tantos años lejos de Monito? si no hay nada más esencial a mí misma, si tenemos todo en común, si hoy busco su humor de todas formas para ya no estar nunca más a tanta distancia, si me queda pegada cada vez que compartimos días como estos?

Cuando creíamos en el príncipe azul, en el cielo y en el infierno, en la santidad absoluta, en premios y castigos, cuando interpretábamos la inmortalidad en vida, no fuimos capaces de compartir tanto. Hoy ya sabemos, hoy no creemos, por eso pudimos estar tan juntas.