Hace tiempo que pienso en eso. E inicié varios posts al respecto.
Hoy solo se me ocurre ilustrarlo con algunos ejemplos vividos en 24hs:
- Ayer a la mañana, me entró un mensajito de Hermi avisándome que no venía a trabajar. Me esperaba un día tremendo. Y la pileta de lavar los platos rebalzaba. Suspendí un par de cosas a la mañana, me puse unos guantes azules, encendí la radio en Amadeus y la sonata de Brahams llenó la cocina. Lavé hasta el último plato. Feliz.
- Sala de espera de un médico. Yo era la que esperaba. La recepcionista tomó primero a una señora que tenia turno con otra médica que estaba atrasada, ignorando mi turno. Me senté, oí como, injustamente, la llamaban a ella primero. Abrí mi libro de Amélie Nothomb (Cosmétique de l´ennemi - Cosmética del enemigo) Su genialidad me hizo olvidar. Estuve a punto de pedirle a la médica, cuando me llamó, que me esperara a que terminara la última página.
- Hoy volvía de trabajar en auto escuchando música, por radio. De pronto, el himno nacional. Bue. A continuación: Se escuchará la palabra de la presidenta de la Nación... NO. Decididamente NO. No estoy dispuesta a escucharla. Ni a verla. Ni a saber que existe. Apagué la radio. Silencio. Sano silencio. Todos los semáforos verdes ( Ley de Murphy). A la altura de Olivos, uno rojo. Pude buscar en una caja de cd vieja. Joaquín Sabina me salvó. De ella. Y de mis pensamientos negativos.
6 comentarios:
Muy bien, Tolen!!!!!!
Yo lo llamo rodearse de cosas lindas. Indispensable!
Me encantó el post!
buenisimo! me hiciste acordar a algunos dias del 2001, en pleno caos, yo caminando por callao, manifestantes pro tdoos lados y yo escuchando betoven (sin h)por los auriculares y pensando "yo me salvo asi"
Amelie es lo más.
es muy bueno lo que escribis...
la musica si que logra cosas unicas...
s.
Sin palabras! Tan claro! Y a mi ademas me gusta cuando estas tan feliz que creés que no puede haber mas, y el arte supera ese limite.
bESOTES
Siiiiiiiiiii Malen, tal cual!! que suerte que volviste.
Publicar un comentario