Sin espacios vacios es dificil vivir. No se puede respirar, no se puede crear, no se puede crecer. Ser. El miedo hace a veces que los llenemos. De cosas, de actividades, de gente, de ruidos. Y se vive sin vivir, apretados como en un subte a la hora pico. Y si de golpe queda un espacio vacio, no sabemos qué hacer. Si superamos la desorientación, podemos empezar a disfrutarlo. Y a necesitar cada vez mas aire. Entonces aparece el pánico a la asfixia. Asi somos. Asi soy.
A veces no es el miedo, es la vida que nos hace el regalo de llenarlos. Y cuanto más se quiere, menos espacio hay.
Me habia quedado sin espacios vacios. Y el aire vino de golpe. Hasta casi asfixiarme de tanta cantidad. Se como se hace para empezar a disfrutarlo. Pero me resisto. Porque si lo logro, habrá más distancia. Y de verdad no estarán.
4 comentarios:
ay, che, no da, basta de hacerme llorar!!!!!
eso pensé yo cuando recién ví las fotos de las sanchez martí en el blog
ay, tolen
Lloro por vos. COn vos?
Qué penita
pero qué lindas todas tus chicas, che
qué orgullosa debés estar
Ojalá mis hijos hablen de mí, cuando sean grandes, como las tuyas lo hacen de vos.
Tomemos un cafecito, con Peri, si querés, cuando quieras.
Que me encantó el que tomamos la otra vez, y fue tan cortito!
Dale. La llamas vos a Peri?
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