domingo, 8 de diciembre de 2013

Cine de los 60´y 70´

O porque Tato las prohibió o tijereteó, o porque no me daban permiso para verlas, el caso es que me perdí muchas películas de esa época.
Estaban los que se iban a Uruguay para verlas, otros las rescataron años después de su estreno. No estuve entre ellos, me colgué, dejé pasar el tiempo.
Me estoy dando un atracón: La dolce vita, El ultimo tango en París…
Los ojos que  hoy las miran tienen más presbicia y menos miopía. Es igual que cuando presenciamos, ya adultos, la rebeldía de un adolescente, su despertar sexual, su atrevimiento que supone único,  su convencimiento de estar descubriendo la vida y estar dispuesto a darnos una lección, a enfrentarse con el atrasado mundo de los adultos. Tanta naïveté en el relato, tan obvios los recursos para mostrar cuanto eran capaces de escandalizar, que me inspiran ternura. Y no es que no se haya atrevido Bertolucci en las escenas  de El Ultimo tango, lo que pasa es que el guión hoy no es creíble.
Y es esa intención de intelectualizar, de hacer cine raro, que rompiera las estructuras de la época, la que me hace sentir como una abuela cuando escucha a un nieto argumentar con la clara necesidad de individualizarse, de hacerse diferente para crecer. Y que acompañamos con una sonrisa, porque ya pasamos por eso.
Así las miro, con la misma expresión.
Y me da pena no haberlas visto cuando todavía me podrían haber resultado creíbles..
En mi viaje hacia el pasado me reencontré también con Hitchock: Psicosis, Vértigo, Marnie y otras esperan en la lista.
Un genio que me sigue atrapando. Todavía miro escenas a través del ojal de un abrigo. Con qué pocos recursos mete suspenso en una historia  en la que nos supo envolver desde el principio. Aunque claro, es tan obvia la influencia freudiana que hacia furor en la época, y de la que ya estamos de vuelta, que también me dan ganas de decirle al viejo: si, si, ya vas a ver cuando crezcas…

¿Me pasaría igual con Woody Allen si lo pudiera rever dentro de 50 años?



1 comentario:

Anónimo dijo...

Seguramente, porque si hay una cosa que sucede con seguridad es que permanentemente cambiamos y ese cambio se produce porque nos vamos nutriendo de lo que nos pasa todos los dias y eso va transformando nuestra forma de ver las cosas.Yo