lunes, 28 de septiembre de 2009

La otra dimensión


Optó. Porque siempre hay que optar. Y su vida organizada le dio un marco de seguridad. Y fue feliz.

Y la otra decisión se desvió hacia otra dimensión. A esa a donde van a parar las otras decisiones.

Pasó el tiempo. Y una mañana - o tal vez una tarde, o un atardecer- la que había optado vislumbró que también era la Otra. Que había una forma de serlo.

Y viajó hacia la otra dimensión. Y robó una realidad vedada, por no haber sido elegida.

Y regresó por el túnel del tiempo hacia la optada en la que era feliz.

Sin embargo se sabía la Otra y cada vez le resultaba más fácil atravesar el túnel que la llevaba hacia la otra realidad. Como Coraline.

Y un día le ofrecieron quedarse para siempre del otro lado del túnel. Pero tenía un precio...

9 comentarios:

Madame Lulu dijo...

el precio, eso es lo que torpemente estoy regateando frente a un hábil mercader

Anónimo dijo...

Increíble Tolenti !!! De eso se trata. De decir las cosas con las palabras justas. El secreto está en poder cruzar el túnel cuando uno quiera, cualquiera sea el precio.
Saulo

perica dijo...

nunca nada gratis, asi de onda eh.
muy lindo lo que escribiste tolen

Anónimo dijo...

Espero que haya valido la pena el precio pagado.

Malen dijo...

Siempre pagamos el precio, en las dos dimensiones, no?
Te extraniaba Tolent!
Besos!

tolenti dijo...

Gracias Lulu, me diste una idea, la del regateo. Porque quiero continuar la historia.
Te parece Saulo pagar CUALQUIER precio?
No Peri, nada es gratis, pero viste que siempre hay que optar? O no? Voy a ver como la sigo. Me alegro que te guste.
No Cory, todavia no pago nada.
Claro Malen, las dos dimensiones tienen un precio. Aunque sea el de renunciar a la otra. Bueno la opcion de Coraline era clara. La de mi historia no lo se. Si, estuve ausente del blog cuando estuve en Londres y me costo ir encontrando tiempo para empezar de nuevo. TE estuve visitando eh?

Anónimo dijo...

Me parece que optar no tiene precio!!!el poner un precio es pura bijouterie!!!besos!!! hay que animarse!!!

Anónimo dijo...

Ojo con lo de Saulín. Está bueno. Cualquiera fuera el precio. Porque muchas veces lo jodido es atreverse a cruzar el túnel. Que hubiera sido de Coraline si no se hubiera animado? Lo importante es cruzar, porque una vez del otro lado se puede volver a elegir. Las elecciones en la vida son muchas, de lo contrario todo sería blanco o negro. Entonces Coraline primero tiene dos opciones cruzar o no el tunel. Pero no son su unica eleccion ni son para siempre, entonces si, lo importante es que lo cruce, que se anime. Y una vez cruzado puede elegir otra vez si volver o quedarse. Y aunque resuelva quedarse no le van a faltar oportunidades de volver a elegir. Si el precio le parece muy alto entonces puede volver, o regatear y después volver a pensar si el precio ahora es mas pagable.

Y tambien pensaba que hay precios caros que merecen ser pagados. Como la tristeza infinita cuando perdemos un amor que nos habia hecho inmensamente felices, o los ridiculos exhesivos pounds que uno paga por cualquier divinez en Cath kidston...

Estresha dijo...

Porque me siento identificada con esto??????
Que increible sos!!