jueves, 2 de octubre de 2008

Volver


A mi otra parte.

A veces no sé si empiezo el invierno o el verano. Tanto es mi reparto entre los dos hemisferios.

Y vuelvo. A ser la que dejé, la que suelo ser. Y no me quedo tan cómoda. Porque hay otro pedazo de mí que está más en su piel en otro lugar.

Ya sé que me iré reencontrando. Pero me resisto, porque lograrlo es como renunciar a mi otro yo. Como traicionar a la que soy capaz de ser, tan lejos . Y tan cerca de mí misma.

Suena medio esquizo, pero no me duele tanto.

Me gusta saber que soy capaz de borrarme y renacer.

De ser una y la otra. Y yo misma cada vez

Y sentir que Dorking es mi casa. Y que Paris despierta lo más atrevido de mí ( aunque esta vez no pudo ser) Y que los lugares nuevos me hacen dar cuenta de que todavía me falta mucho mundo.

Y que, sin embargo, Buenos Aires, tan golpeada, tan sucia, tan agresiva como la encontré esta vez, sigue siendo mi vida. Donde raíces importantes me harán regresar. Siempre.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

AY Tolenti! como me sentí identificada. Siempre digo que una de las mejores partes de viajar es volver. Todo se ve distinto, otros colores, otros sonidos, ni mejor ni peor, distintos.
Lástima lo de París, la próxima :;

Anónimo dijo...

ay tolenti, no te puedo explicar cuánto me gustó este post! Tan identificada...
Una vez mas dijiste lo que siento sin haber llegado a ponerlo todavía en palabras.

Malen dijo...

Es tan linda esa esquizofrenia, de enamorarse de los lugares, y de las experiencias que te dejan, de poder ser otras. Qué lindos tus viajes y qué lindo que la tengas a Patala para acompaniarte en la aventura! Y después volver! Me encanto este post! Un besote grande

Daniela Lucena y Gisela Laboureau dijo...

que lindo post!