lunes, 21 de marzo de 2011

Retengo objetos


El celular por ejemplo. Antes de avanzada, hoy obsoleto. Pero nos conocemos, lo llené de mi musica preferida. Lo uso como si fuera un ipod. Bajo las fotos a la compu con un cablecito azul que ya se enchufa solo. Pero es hora de que pongamos fin a nuestra relación. Funciona mal, la foto se dispara 10 minutos despues de haber pulsado el disparador. Veo los Iphones y pienso que claro, eso tendria que tener. Me resolveria muchos problemas. Solo imaginarme ponerme las pilas para entenderme con el como con el que tengo, me da una fiaca tremenda.

Es como empezar con un novio nuevo. Imagino la etapa de la presentación , la tensión que dan los primeros encuentros, conocerse mutuamente, tratar de transmitirle mis codigos, almacenar los suyos. Me quedaria dormida en el primer intento.
Mudarme? me aterra. Prefiero mi casa que aventaja a cualquier otra porque sus interminables defectos son conocidos.

La vida es cambio, me digo. Pero hay una fuerza que pega a los objetos. Ya sean estos animados o inanimados.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La única verdad son nuestros objetos y el único tiempo que pasa es el que los vuelve obsoletos y los desgasta. Si no fuera por ellos no viviríamos nuestro propio tiempo. No tomaríamos conciencia del transcurrir. Qué vivan los objetos !!!
Saulo

OLDBEAR dijo...

EL APEGO A LOS OBJETOS ES COMO TENER LA ILUSION QUE TODO ES PERMANENTE O RESISTIRSE A LOS CAMBIOS TEMIENDO QUE ESTO NOS GENERE UNA CIERTA PERDIDA DE COMODIDAD.......LAS COSAS MATERIALES O INANIMADAS NO DEBERIAN GENERARNOS APEGO PERO DE LAS ANIMADAS O HUMANAS NO ES SIMPLE DESPRENDERSE SIN DOLOR, PORQUE ES EL MUNDO EN QUE CULTIVAMOS LOS AFECTOS...
CREO QUE ES IMPORTANTE APRENDER A VIVIR SIN APEGOS Y MUCHO MENOS DE:
¡¡¡UN CELULAR!!!!!...JATE E JODER TOLENTI!!!!

laura dijo...

é metáfora OLDBEAR, si los objetos materiales muchas veces nos dan seguridad, a veces necesitamos saber que algunas cosas son algo estables

entrale a un iphone, aunque te entiendo porque pensás que nunca vas a manejarlo (ni a quererlo) como al celu q tenés ahora, pasan poquitos días y lo nuevo está bueno. te amigás y eso pasa a ser tu nueva seguridad que no querés cambiar.

Anónimo dijo...

Tolen, recuperando la lectura de blogs queridos, escribiendo nuevamente. Me encuentro con esto, de los cambios y la "cosa" que da. Yo estoy en un cambio profundisimo y me genera mucha ansiedad.