sábado, 7 de noviembre de 2009

Primera novela

"No habrá ninguna igual no habrá ninguna
ninguna con su piel ni con su voz..."

Después de "La insoportable levedad del ser" hubo otras -para mi expectativa, pocas- novelas de Milan Kundera. Siempre con sus toques geniales, pero ninguna superó a La Insoportable.

Gabriel García Marquez, mucho más prolífero, nunca volvió a ser tan genial como en "Cien años de soledad"

Estaba equivocada con la primera de Juan José Millás. Me acabo de enterar de que la primera fue "Cerbero son las sombras". Y no quiero perdérmela. Porque me parece imposible que supere las que leí de él. Ya veré si confirmo la regla.

Empiezo a leer cualquier novela de Almudena Grandes y no puedo parar. Pero ninguna como "Las edades de Lulú"

"Seda" hizo famoso a Alesssandro Baricco. Busqué a ese Baricco en varias de sus novelas y ya no lo encontré. La película ni se le arrima.

No, no es "El evangelio según Jesucristo" la primera de Saramago. Pero sí lo fue para mi. Lo que pasa es que cuando descubro un autor empiezo a devorar todo lo que encuentro y termino por hastiarme. Es el mismo caso que la primera cucharada de dulce de leche: las que siguen no son ni la sombra.

Ahora hace tiempo que estoy consumiendo una novela tras otra de George Sand, con quien me siento muy identificada. Por eso me unen a ella tantos amores y odios. Ya la estaba por abandonar cuando se me cruzó "Indiana" . Claro! su primera novela escrita con su seudónimo y la que le abrió el camino a las siguientes. La mejor. Por qué no empecé por ahí? Me está haciendo acordar un poco a "La Regenta" la primera de Leopoldo Clarín. Inolvidable.

Podría seguir buscando y tal vez revalidando mi teoría. Pero seguro que el mejor ejemplo es el que puse en primer lugar

3 comentarios:

Malen dijo...

Lo bueno es quE esa primera cucharada te queda gravada, no? No importa si después te hastias, o ya no te sorprende tanto.
Yo creo que casi nunca he podido ser ordenanda para leer, me dejo llevar por lo que encuentro. Ahora por ejemplo, el Marian trabaja en un hotel cuya duenia tiene una de las editoriales mas importantes de aca, y el hotel esta repleto de libros que él me va trayendo. Asi llego Holmes, Dorian Gray y ahora estoy con Ivan Illitch. A puro siglo XIX, jeje.
Viste que vine?
Un besote grande!

tolenti dijo...

Que paraíso ese hotel!!! Me copa el siglo XIX, ya lo sabes Malen no?
No te estaba reclamando que vinieras,se que estas a full!! te decia que se te extrañaba. En tu blog.
Beso y feliz cumple!!

mato dijo...

como decía kerouac "muerte hay una sola y es la última. y amor hay uno solo, y es el primero".
no sé si se aplica siempre. pero con los libros, seguro, pasa, como vos decís.

pd. muy bueno el blog, voy a pasar seguido