Y donde va a parar lo que no se dijo? Lo que se calló y no lo sabe nadie? Casi no existió. O por ser secreto pasa a ser sagrado.
Porque hay cosas que no merecen ser contadas. Si se cuentan se contaminan con la interpretación del que las escucha y es un sacrilegio.
Todo lo que se cuenta, o lo visto por otros deja de tener existencia en sí para ser una existencia interpretada. Que nada tiene que ver con su esencia. Se tergiversa, se inmola a la interpretación ajena.
Pero si no se cuenta, también se escapa de su esencia. Esa que fue verdadera. En un solo instante. Y cobra una magnitud que jamás habría tenido si no se hubiese ocultado. Y se idolatra.
Tampoco es.
Entonces lo verdadero tiene la magnitud de un instante.
4 comentarios:
EXCELENTE TOLEN!
LUCHIANA
Acabas de explicar de manera perfecta, cual es la razón por la que hay cosas que no le cuento a nadie, aunque tenga ganas de hacerlo. Cosas de mi pareja, de mi hijo.
Genial!!! Y ese instante es presente!!
Que lindo texto. "...la magnitud de un instante.", me encantó eso.
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