domingo, 1 de marzo de 2009

El mal y la eterna juventud


Dorian Gray hizo un pacto con el demonio por su eterna juventud. Y es ficción.

Pero ya en el siglo XIV, Gilles de Rais mató a más de 800 niños de quienes abusó, antes y después de matarlos, y se bañó en su sangre para mantenerse joven. Murió ahorcado sobre una hoguera, sin una arruga.

Erzsébet Báthory, dos siglos más tarde, mató a más de 600 chicas, disfrutando de su agonía y cubriéndose con su sangre para escapar del deterioro físico y mantener su piel blanca, inmaculada. Sin el menor remordimiento.

Michel Jackson, renegando de su raza, desafiando su salud, transformó su piel y sus rasgos. Y sólo después de su muerte sabremos la verdad sobre su pedofilia.

Cuánto es capaz de apostar una mujer ( o un hombre) hoy después de los 40 para retener lo irretenible?

Ningún animal mata a otro para seguir siendo joven. Ninguno siente placer erótico matando cachorros de su misma especie. Ni de otra.

Sólo el hombre es capaz de gozar con la intervención de su intelecto. De crear su placer a su gusto. Tiene en su espíritu semillas del bien y del mal. Que germinan según las circunstancias le sean o no propicias. Puede ser santo. O demonio. O no llegar a ninguno de los dos extremos. Pero llevar en sí las semillas.
Un hombre sano, envejece y muere. Naturalmente.

La juventud física eterna no es posible. Pretenderla es demente. Casi diabólico.

9 comentarios:

Malen dijo...

Como siempre me pasa, te leo varias veces antes de poder comentar algo. Me hizo pensar en dos cosas: primero, como el egoismo mas extremo se acerca al mal, a la pérdida de todo remordimiento por lo que le pase al otro, y segundo, en la busqueda de la inmortalidad, que a veces se confundio con el pecado original.
Me encanta poder leerte Tolent! Te mando un beso grande

Anónimo dijo...

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Morir sin una arruga no significa nada.

Lo más impoluto de mi último telón, espero, sea mi lucha.

(Lo más que pueda, soy intentos).

Y camino convencido de mis marcas, entonces.

Un saludo,
del león oscuro

tolenti dijo...

Y me encantan tus aportes siempre Malen! Es cierto,la vanidad tiene que ver con el egoísmo. Que también tiene que ver con el amor.A uno mismo. Que también nos lleva a otro tema mas largo, que si profundizaramos, a lo mejor cerrariamos el círculo.
Pero a veces la fiaca me frena.
Muy bien, león oscuro, las marcas y arrugas se llevan junto con la sabiduria.

Rosario dijo...

el tipo murio sin una arruga porque lo colgaron joven, que manera de lograr lo que uno se propone!

Me copa el tema, y me parece que me diste el pie para escribir el post que tenia guardado hace unos meses

Igual te digo, creo que es eso, el egoismo extremo, la busqueda del placer a toda costa, el gusto por un placer prohibido, el no parar hasta lograr lo que uno quiere, una combinacion de todo que no necesariamente nace del mal, sino que se transforman en eso que llamamos mal.

saulo dijo...

Me anoto para demonio. Vivan las semillas del mal !!! La juventud física eterna no es posible, pero lo voy a intentar; lástima que la salud me esta jugando una mala pasada, que cagada che.

tolenti dijo...

Bien Saulo! Pero vampiro no eh?

Anónimo dijo...

Lo más impoluto de mi último telón, espero, sea el disfrute
Por el contrario de leon oscuro me gustaria que cada arruga mia sea de disfrute y juego . Seguro que dentro de ese juego hay lucha y fluir .
plis no solo lucha!!!

Manu dijo...

no puedo creer de lo que es capaz el ser humano, a veces me superan mis propias locuras. diferentes escalas. sufrir por querer ser joven,ok, pero matar, disfrutar haciednole mal a niños, no no puedo opinar sobre este tema, demasiado fuerte, irreal, no quiero!!

Anónimo dijo...

Hola Tolenti!
Voy leyéndote de a poquito, porque me gusta saborear cada uno de tus posts. ¡Increíble cómo escribes!.
Éste me ha hecho recordar a los anillos en el interior de los troncos de los árboles. Dicen que cada surco representa un año de vida del arbol. Y me he pensado que a nosotros los surcos en lugar de por dentro nos salen por fuera!!! Ja!!! Mecagüennnn...