domingo, 26 de octubre de 2008

Dos realidades


La vivida y la contada.

Si se vive algo y no se cuenta queda allí, con una existencia fuerte, profunda, íntima. Con el tiempo parece un sueño. Se empieza a dudar de que haya pasado de verdad.

Si se cuenta pasa a tener otra dimensión. Modificada ineludiblemente por el efecto que el que cuenta piensa que tendrá en el que lo está escuchando. Y también por el oyente que la está interpretando a su manera. Y ni quiero seguir pensando en si se cuenta a un tercero.

Lo que sí es seguro es que una vez que se cuenta, la realidad toma cuerpo. Un cuerpo prestado, como un dibujo imperfecto de lo que pasó. Pero queda plasmada y no se borra. Sin embargo no se duda de su existencia. No se la confunde con un sueño.

Pasa a ser esa la realidad. Por eso hay siempre una necesidad imperiosa de contar. Como de sacar fotos y mostrarlas.

Callar es vivir sin fotos.

Por eso la otra realidad, la callada, la secreta, nadie puede creerla.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

POr eso siempre se dice en psicoanálisis que no importa tanto el sueño, sino "el relato del sueño". Como uno lo cuenta, lo que rescata....

Malen dijo...

Y yo que vivia callada y sin fotos. Esa es la razon creo de mi blog, y mis recuerdos son muy irreales, como vos decis. Celebro la vuelta de la claridad! Un besote grande

tolenti dijo...

No sabía eso Meren!! Pero pienso que al relatarlo nos estamos salteando al inconsciente que es quien lo fabricó. Y traducido al consciente, ya es otra cosa. Tal cual como la realidad contada y la vivida.
Que linda Malen que vivia callada y sin fotos!! Los recuerdos tambien nos traicionan y falsean la realidad vivida. Entonces donde queda lo que DE VERDAD se vivió? NO se puede salvar!

Unknown dijo...

.

No comparto.

O sí.


Porque todo es sueño. Y la realidad no se vuelve tal cuando uno la escupe a otros oídos.

Pero, cierto que se vuelve el sueño de alguien más.

Y es otro, distinto.

Si lo cuento se transforma.

Si lo recuerdo, me ha transformado.


Sino... solo será una foto...


Y usted sabe que no es solo la imagen.

(¿Cuántas historias del secreto más profundo son bien reales?)


Un placer el llamado a la pregunta.

Realmente.

Saludos
del león oscuro.

Daniela Lucena y Gisela Laboureau dijo...

alguna vez lei que somos los relatos de nosotros mismos.

tan lindo el blog como siempre. besos

tolenti dijo...

Todo depende de que es lo que tomemos por realidad, Scar. Si incluso cuando se vive algo se llena de subjetividad. Al contarlo, se transforma. El que lo escucha interpreta distinto. Y si no se cuenta, el olvido lo va impregnando. A veces solo se recuerdan los fragmentos de lo que se conto.
Y Morkelik: somos los relatos de nosotros mismos. O somos lo que callamos?

Unknown dijo...

.


Estamos diciendo lo mismo, entonces...

La realidad... es el sueño de alguien.

(La frase no es mía, pero...)

Rosario Diaz Araujo dijo...

Hacia bastante que no comentaba ni pasaba, pero lo que acabo de leer se merece un coment.
Siempre pensé que la spalabras juegan con nosotros, ellas nos revelan, muchas veces nos dicen quienes somos. Me encantó lo del relato del sueño.
El tema es increible.
Bravo, bravisimo.
Besos