Hoy saqué mi pasaje Buenos Aires-Paris-Londres-Buenos Aires. Lo podria haber puesto entre las 8 cosas pero como era casi un hecho, dejé el lugar para soñar con otras más dificiles.
Igual cada vez que viajo siento que es la primera.
Y cada viaje inicia una nueva etapa.
Por eso hoy fue un día muy importante para mí.
Pero como la vida no quiere que te la creas, se encargó de matizar, dentro del mismo día especial, con los siguientes episodios:
- Hermi me avisó que no venia cuando yo ya había salido de casa. Eso produjo en efecto dominó las siguientes consecuencias: Había que resolver quien buscaba a Bau en el club al mediodia. Quién se ocupaba de Atuel: mandarlo a bañar, darle los remedios. Cómo hacer para entregarle un sobre a Flavia que lo iba a venir a buscar a casa.
- Todos los llamados para resolver los problemas anteriores hicieron que me atrasara y llegara tarde al consultorio donde 2 pacientes ya me esperaban.
- Antes de hacer pasar al 3º me informaron que ibamos a tener una inspección de la ART
- Ya despues del 2º me di cuenta de que no andaba el control remoto del aire y tuve que subirme a una silla por lo menos diez veces a lo largo de la tarde para apagarlo cada vez que necesitaba silencio para una prueba y encenderlo cuando el calor se hacia insoportable.
- Antes de hacer pasar al 4º me informaron que su audífono no había llegado y que demoraria media hora.
- Antes de hacer pasar al 6º estuve a punto de escaparme por la ventana y no atender a nadie más..
- Cuando logré irme de esa sala de torturas, fui a buscar el auto al estacionamiento, me dieron la llave y se me cayó en una alcantarilla.
Pero nada me importa. Tengo mi pasaje y todos los días complicados del mundo no achicarían ni un poco la felicidad que me produce.